[2] Expuso regularmente en el Salón Nacional de Bellas Artes.
En 1954 viajó a España, becada por el Instituto de Cultura Hispánica, viviendo en Toledo, donde se convirtió en paisajista.
[3] Recorrió varios países de Europa que quedaron plasmados en sus obras.
[5] En 2006 realizó una serie de acuarelas sobre flores donde se destaca por su frescura en el color y el gran impacto visual que producen.
A través de su talento, ductilidad y gracia (condiciones que la hacen merecedora del reconocimiento del público) es como se ganó el título sobreentendido de «La mejor acuarelista argentina».