Muchas se ocupan durante los fines de semana y en épocas vacacionales, cuando la población alcanza las 400 o 500 personas.
A principios del siglo XX ambas poblaciones tenían un número de habitantes similar.
Posteriormente, el paso de la carretera N-322 por Los Isidros hizo que esta última se desarrollara bastante más.
Muchos requenenses pasan por dicha carretera sin saber que a unos pocos cientos de metros se encuentra esta tranquila aldea.
Además a dos kilómetros hay una bodega privada, la Casa del Pinar, que también es un pequeño hotel rural.