Fue grabado en 1965 y editado por el sello Odeón en agosto de ese año.
En 1964 realizan algunas presentaciones en vivo en diversos boliches de Montevideo y para la televisión.
Al volver a la capital argentina y bajar del avión se encuentran con un recibimiento espectacular, con decenas de fotógrafos esperándolos.
La primera resulta un éxito y se ha transformado con el tiempo en un clásico del rock rioplatense.
La repercusión que tuvo hizo que el grupo pasara a actuar permanentemente en Buenos Aires, llegando a tener un promedio de quince actuaciones semanales, además de tener diversas actuaciones en la televisión argentina.