[1] Ha sido publicada en varias ocasiones en español, por ejemplo en 2009 Ediciones Cátedra[2] con traducción de Carlos Rubio,[3] o en 2011 por Alianza Editorial.
Procedente de una buena familia está marcado por su singular carácter, por su escasa empatía social y por la conflictiva relación con su padre.
Una vez desmovilizado, tras la finalización del conflicto bélico, Makoto desarrolla una visión nihilista y llega a la conclusión de que la mejor forma de sobrevivir en ese ambiente es embarcarse en una espiral autodestructiva convirtiéndose en estafador.
Resentido con su familia, y especialmente con su padre autoritario, misógino, asocial y egoísta, el joven acabará convirtiéndose en un admirador del orden que encuentra en la conducta de algunos filósofos alemanes como Kant o Nietzsche.
En aras de prosperar, cegado por el dinero y fascinado por la muerte, decide montar una compañía financiera que ofrece a sus incautos clientes unos intereses por sus ahorros que nunca percibirán.