Los bonitos corderos (en el original en inglés, The Pretty Baa-Lambs) es una pintura al óleo sobre tabla ejecutada en 1851 por el artista prerrafaelita inglés Ford Madox Brown y parte de la colección del Museo y Galería de Arte de Birmingham.
Pintada "en plein air" bajo un sol brillante de verano, la obra representa a la modelo y amante del artista, Emma Hill, y a su hija pequeña, Catherine Madox Brown, vestidas con ropas del siglo XVIII, un homenaje a Joshua Reynolds, alimentando con flores del pasto a un grupo de corderos, mientras otros brincan al fondo.
[1] La imagen es una representación sencilla de la vida familiar en lo que fue el primer intento de Ford Madox Brown de pintar al aire libre captando los efectos lumínicos y atmosféricos, en ese momento un concepto novedoso, utilizando una paleta limitada de verde, azul y blanco con algunos reflejos rojos.
En sus notas del catálogo para su primera exposición pública en 1852, dijo que no había ningún significado oculto en la imagen, que era simplemente "una dama, un bebé, dos corderos, una sirvienta y un poco de hierba".
[2] Una réplica más pequeña anterior, aun sin el paisaje del Támesis, se conserva en el Museo Ashmolean de Oxford.