Fue publicado originalmente en The Strand Magazine y posteriormente recogido en la colección Memorias de Sherlock Holmes.
El detective ha visto quebrantada su salud por culpa del agotamiento, y se encuentra enfermo en un hotel de Lyon.
Tras su regreso a Londres, Watson acepta la invitación del coronel Hayter y ambos amigos se instalan en la casa que su anfitrión tienen en el campo, donde Holmes recuperará rápidamente sus fuerzas y resolverá un difícil rompecabezas.
Los malvados Cuningham son encarcelados, y Sherlock Holmes deja perplejos con sus deducciones, como de costumbre, a todos los participantes en el caso.
Holmes termina la aventura en una envidiable forma que le hace decir: "Watson, yo creo que nuestro propósito de descansar en el campo ha tenido un éxito notable, y yo regresaré mañana con nuevas fuerzas a Baker Street."