Los hijos de la Diosa Huracán

Veinticinco años después, aquella niña --convertida ahora en una especialista de cifrados, llamada Alicia por sus padres adoptivos-- viaja a Cuba desde Miami para investigar el extraordinario descubrimiento de un manuscrito en una tumba indígena, que parece escrito en clave.

Pronto el detective encargado del caso se entera de que ese mismo símbolo ha aparecido en aquella tumba y decide viajar a Cuba para conocer más.

Secretamente se trasladan en un barco rumbo a Cuba para establecerse en una de las primeras poblaciones levantadas por los españoles en la isla.

Esa villa se encuentra en las cercanías de una aldea taína, cuyos habitantes mantienen una tensa relación con los españoles.

La novela se inicia con un prólogo y concluye con un epílogo, que también forman parte de la trama.