Los hijos del Sol (libro de cuentos)

Ello, indudablemente, le permitió adquirir mayor material informativo para sus cuentos o “leyendas” incaicas”, varios de las cuales fueron apareciendo en la prensa, entre 1915 y 1917.

[2]​ Parte de los originales los confió a su amigo, el poeta arequipeño Augusto Aguirre Morales.

Es una evocación del pasado incaico, por momentos romántica y artificiosa, pero estéticamente irreprochable.

Valdelomar no se propuso hacer una minuciosa reconstrucción histórica o ambiental del Incario sino que su recreación es meramente ficcional.

Su valor radica en que por primera vez un autor peruano vio en el pasado incaico una fuente primaria -y no simplemente accesoria- de inspiración, empezando así el denominado “incaísmo modernista” que tuvo algunos seguidores, como Augusto Aguirre Morales con su novela El pueblo del sol (1924 y 1927) y César Vallejo con su novela o proyecto de novela Hacia el reino de los Sciris, antes que el indigenismo irrumpiera avasalladoramente en las letras peruanas.