Los locos de Valencia

Y a éste propósito trae Marco Antonio Zimara las palabras del mismo filósofo en el primero de los Elencos; que la naturaleza de los sofistas es desear más parecer sabios, que serlo y no lo parecer.

Notablemente cuadra con algunos arrogantes desta edad este problema, que con ingenios bárbaros, cortos estudios ó ningunos, quieren adquirir la opinión que no merecen; y pareciéndoles que los otros la consiguen, escurecen sus vigilias con sus desprecios.» Los locos de Valencia es una comedia interesante, con ingenio y gracia, que merece figurar entre las buenas comedias de Lope de Vega.

Leonato, que le había fingido amores, al ver que no podía conseguirla y ante el temor de la venganza de su amo, le roba las alhajas y la deja casi desnuda cerca del hospital de locos, donde la conducen creyéndola demente, al ver el estado en que se encuentra y los extremos de desesperación que hace.

También se enamora de Floriano, Fedra, sobrina del administrador y aunque el galán no le corresponde.

Una vez solos Floriano y Erífila se reconcilian, contándose los motivos de encontrarse encerrados en aquel lugar.