Lucio Casio Longino (en latín, Lucius Cassius Longinus) fue un político romano que llegó a ser consul suffectus en el año 11, sustituyendo desde el 1 de julio al cónsul ordinario Manio Emilio Lépido.
Longino perteneció a la gens Casia, que en ese momento del Imperio pertenecía a una de las familias más respetadas de la nobleza.
Era descendiente en línea directa de Cayo Casio Longino, uno de los asesinos del Julio César.
[1] Sus hijos, Lucio Casio Longino y Gayo Casio Longino, fueron, respectivamente, cónsul ordinario y consul suffectus en el año 30.
Estos fueron criados en las estrictas costumbres romanas.