Ludmila tuvo tres hijos y tres hijas, dos de ellos fueron los duques bohemios Spytihněv I y Bratislao I. Ludmila fue también abuela de san Venceslao I de Bohemia, conocido como El buen rey Venceslao.
Tiempo después, el mismo San Metodio bautizó a Ludmila en Bohemia.
[2] Los esfuerzos de la pareja para propagar el cristianismo en sus dominios provocaron que una revuelta de la nobleza encabezada por Strojmir les obligara a marchar al exilio.
Sin embargo, la pareja logró regresar y ocupar de nuevo el trono durante algunos años.
Tras dos años de reinado, Spytihněv murió siendo sucedido por su hermano Bratislao.