En 1236, Ludolfo fue nombrado para el recién creado obispado de Ratzeburgo.
Ludolfo luchó ante el duque Alberto I de Sajonia y fue encarcelado, golpeado y enviado al exilio.
Allí, Ludolfo fue acogido por el duque Juan de Mecklemburgo, pero murió poco después en 1250.
[1] La tradición afirma que un soldado, que fue herido por una flecha en su cabeza, invocó la intercesión de San Ludolfo, y fue capaz de quitarse la flecha y sanar.
[2] La festividad se celebra el día 29 de marzo.