Hasta 1879 trabajaba en Portugal como escenógrafo Giacomo Cinatti (Siena 1808) y que será decorador del Teatro San Carlos hasta que su muerte hizo necesario traer al nuevo artista, Manini.
Hizo una súbita transformación del teatro lírico por sus extensos y bellos trabajos.
La estética manuelina tenía en el siglo XIX un claro origen romántico y estaba en decadencia desde 1878 fecha en la que se produjo un hecho significativo.
Ese año, Cinatti estaba elaborando una portada neomanuelina en el monasterio de los Jerónimos (Lisboa) cuando accidentalmente se derrumbó.
Eso era como una señal de que el revivalismo neomanuelino había llegado a su fin.
En 1894 realiza la decoración de la sala del Teatro Doña Amelia-San Luis y en 1895 pinta en el Museo Militar.
Entre otros trabajos artísticos menores que realizó Manini debemos destacar la decoración del Teatro de Funchal y el escenario del Teatro García de Resende.En el Teatro Sá de Miranda (Viana do Castelo) es posible ver un telón diseñado por él si bien desafortunadas restauraciones posteriores lo deterioraron un poco.
En 1913, Manini abandona ya Portugal y regresa a Italia al parecer con bastante fortuna hecha.