[cita requerida] Su producción científica se ha concentrado, sobre todo, en la traducción y edición crítica de obras de la literatura occidental cuya cronología varía del II milenio a.
Esta faceta de su trabajo filológico se mezcla con su obra artística en tanto que sus traducciones aspiran a integrar lo "literal" y lo "literario".
[14][15] Se publicaron también textos retóricos sobre diversos temas sin evidencias científicas, lo que contribuyó a la devaluación de la revista.
[cita requerida] En su poesía se funden el estudioso y el creador, sin que ninguna de las dos facetas corrompa a la otra.
A través de sus poemarios, Luis Alberto de Cuenca nos ha ido entregando lo que se ha llamado en la poesía española contemporánea una «poética transculturalista»: una lírica irónica y elegante, a veces escéptica, en ocasiones desenfadada, en la que lo transcendental convive con lo cotidiano y lo libresco se engarza con lo popular.
Excediendo su propia obra, de Cuenca ha ido dando visibilidad a otros poetas bajo esta misma denominación, como en la sección "Línea clara" que dirigió en Nueva Revista.
Quizá los poetas coetáneos con los que mayor afinidad estilística y personal haya tenido sean Abelardo Linares, Miguel d'Ors, Julio Martínez Mesanza, Amalia Bautista y Jon Juaristi.
1972-2021[22][23] (Madrid: editorial Los Libros del Mississippi, 2021) que incluye más de 20 haikus inéditos, con respecto a la primera edición; y Canciones completas.
Ha contraído matrimonio en tres ocasiones: con Genoveva García-Alegre Sánchez, cuya nulidad sacramental fue declarada por la autoridad eclesiástica; con Julia Barella Vigal; y, solo civilmente, con Alicia Mariño Espuelas en 2000; característica común es que todas ellas son filólogas y ejercen la docencia universitaria.