Su más grande aporte a la ciencia médica fue el estudio detallado de la fiebre amarilla, que luchó por controlar en la frontera con Venezuela, donde residió por años.
[2] Cuervo inició sus labores médicas como médico de guerra al servicio del Partido Conservador durante la guerra de 1885, en la cual, los liberales radicales se alzaron en armas contra el gobierno del liberal moderado Rafael Núñez, apoyado por el conservatismo.
Cuervo estuvo bajo las órdenes del general Mateus en la campaña de la Costa Atlántica.
Alternando su labor médica, Cuervo inició su carrera en la política, al igual que sus influyentes parientes.
Vinculado al Partido Conservador, fue concejal de Bogotá, congresista en varios períodos (llegando a presidir la corporación), y en una ocasión llegó a ejercer la presidencia temporalmente, tras una licencia solicitada por el presidente conservador Marco Fidel Suárez.