Tras esto, regresó a Cuba, donde obtuvo el título de comandante general del departamento oriental.
En 1874 concede su apoyo al general Martínez Campos cuando se alzó el Pronunciamiento de Sagunto.
En 1876 se presenta a las elecciones generales de diputado, siendo elegido para tal cargo.
Sin embargo, se ve obligado a renunciar debido a que ese cargo era incompatible con su nombramiento de Segundo cabo de Filipinas, entonces colonia española.
En 1884 fue nombrado Gobernador de Puerto Rico, cargo que abandonó en 1887.