Su etapa universitaria estuvo marcada por la inmersión en los ambientes sociales, políticos y culturales.
Leyó cuanto pudo sin renunciar a nada, mezclando novela o poesía con filosofía, historia, sociología y psicología.
Durante las primeras elecciones democráticas municipales de 1979 ocupó el segundo puesto en la candidatura del PSOE que lideraba Aurelio Rubio.
Una fase interrumpida por su incorporación a las elecciones generales de 1982, ocupando un escaño como diputado nacional.
Más tarde, ha colaborado junto a nueve concejales del Grupo Socialista en las labores de oposición.