Hijo de Valentín Gil y Andresa Lasheras.
Desde su infancia, sus familiares y personas cercanas intuían o presentían en él una tendencia hacia la música.
Cuando tenía seis años, sus padres no lo encontraban por ningún lado y, mientras pensaban que se había perdido, Luis se encontraba en la Catedral de Tudela cogiendo asiento para poder disfrutar de la música que se interpretaba en honor de la patrona Santa Ana.
Más tarde, dejó el seminario y los estudios eclesiásticos, yéndose a estudiar al colegio de San Francisco Javier (PP.
Paralelamente, comenzó sus estudios musicales y con tan solo 20 años de edad su formación musical abarcaba la interpretación, la composición y la dirección.