Luis González Bailén

[1]​ Las canteras de los municipios de Cabra, con su afamado jaspe rojo, y Luque, hicieron que los González Bailén, padre e hijo, residieran en estas poblaciones para realizar sus tareas arquitectónicas.

En 1620 construyó el denominado puente del Fondón o de San Sebastián en Cabra, trasladando grandes bloques de piedra desde la cantera hasta su taller en la calle Nueva, provocando destrozos en el pavimento, por lo que fue amonestado por el Cabildo de la ciudad, quien le instó a solicitar una licencia para seguir extrayendo piedra, a lo que se negó en rotundo el duque de Sessa por considerar la cantera de su pertenencia.

El duque de Sessa, confiado en los grandes proyectos que había elaborado, lo nombró tesorero general en sus rentas de las villas de Cabra y Baena, puesto en el que llegó a recibir 385.623 maravedíes.

[1]​ Gracias a este salario, se construyó una casa en Cabra en 1635, en la actual calle Priego, número 40, que en 1649 fue vendida a la familia Heredia-Cabrera.

Falleció en este municipio dos años más tarde.