En 1909 fue uno de los quince jurados obreros del primer tribunal industrial que se instituyó en Burgos.
Luis Labín mantuvo posturas más moderadas, a diferencia de Manuel Santamaría que ejerció mayor populismo.
En noviembre de 1917, la conjunción socialista-republicana presentó a Luis como candidato por el segundo distrito para las elecciones municipales, aunque no resultó elegido.
La detención de Labín se hizo con alevosía, ya que fue atraído al ayuntamiento con engaño.
Al ser liberados, Labín tomó actividad en el Comité Nacional Pro-presos, creado por los organismos socialistas.
A pesar de su espantosa desdicha, siguió ejerciendo una intensa actividad política en las instituciones del Gobierno Constitucional.
Pero al acabar el conflicto se negó a seguir el camino del exilio.