Su padre oficiaba de peluquero y su madre llegó a ser conocida en el pueblo por su labor como cocinera.
Su asociación comercial con Ferrarotti le permite inaugurar una estación de servicio sobre la Ruta Nacional 8, en la zona conocida como la “Curva del Mingo”.
Durante sus primeros años de juventud fue boxeador aficionado; compitió en 22 peleas, perdiendo solo un combate y tomándose revancha.
Aceptada la recomendación se reencontró con este deporte en el servicio militar y solo entonces dedicó un tiempo a ser sparring.
Eran tiempos difíciles, había que pagarse hasta el viaje para hacer una presentación ante los micrófonos“, comentaba Lagomarsino al diario Progreso en 1985.
Durante su primer mandato se cedieron los terrenos para la construcción de la Universidad del Salvador en el barrio La Lomita.
Dos días después de jurar su segundo mandato, tras estar reunido en un Almuerzo campestre en el Centro Tradicionalista El Pial, en la Localidad de Zelaya, se descompone y finalmente fallece en esa misma localidad.