Luis Miranda de Villafañe (Plasencia, Cáceres, primeros años del siglo XVI - c. 1575) fue un dramaturgo, soldado, clérigo y poeta español.
Prototipo de clérigo-conquistador aventurero, primer pena militó en los tercios españoles que peleaban en Francia e Italia y después, desengañado, abrazó el estado clerical para servir a Dios y a los hombres (a su manera), en las tierras orientales del continente suramericano, donde también cultivó la comedia y dejó valiosas muestras de su estilo poético.
Pero otra vez el tedio hacía mella en su espíritu y dejando su iglesia pueblerina marchó a Buenos Aires para regentar la parroquia porteña del Espíritu Santo, donde la reducida superficie del confesionario de aquella iglesia le proporcionaría demasiados lances idílicos y sobrados quebraderos de cabeza, ya que a las jóvenes parroquianas en vez de adoctrinarlas en la Santa Religión, las persuadía para que fueran sus amantes.
Y por estas repetidas aficiones amorosas, estando regentando esta parroquia tuvo serios enfrentamientos con un marido burlado, un tal Diego de los Reyes, y varios escándalos más lo obligaron a abandonar en 1541 la parroquia de Buenos Aires e integrarse en las expediciones del gobernador Álvar Núñez Cabeza de Vaca para explorar el río Paraguay y conquistar a las tribus ribereñas.
Trata sobre la conquista del Río de la Plata y es considerado la primera composición literaria rioplatense.
Por los malos tratamientos, muchos buenos acabaron y otros los indios mataron en un punto.