En 1892 se graduó con el título Doctor en Medicina en la Universidad de la República.
[1] A su regreso a la capital uruguaya dirigió el Asilo de Expósitos y Huérfans, desde el ano 1894 y durante cuatro años, tomando como principios: eliminación del torno (sistema en el que los niños eran abandonados en forma anónima), en su lugar daba garantías a la madre para que los niños fueran entregados en una oficina del estado.
También proponía ayudar a la madre para evitar que abandone a su hijo, tratando de preservar siempre el vínculo madre hijo.
Durante el Segundo Congreso Americano del Niño, en Montevideo en 1919, propuso la creación de una Oficina Internacional de Protección a la infancia que fue aprobado unánimemente.
“Las jóvenes generaciones”, ha dicho Walter Piaggio Garzón, “se irán sucediendo a través del tiempo.