Durante su mandato se organizó por primera vez la fiesta de las cruces de mayo en la ciudad.
Sucedió en el cargo a Juan Avilés Arnau, que fue el primer alcalde de Valencia nombrado tras el golpe de Estado de Primo de Rivera.
Uno de los primeros gestos de su mandato fue quitar la placa con el nombre de Vicente Blasco Ibáñez a una plaza de la ciudad debido a las críticas de este escritor contra el rey Alfonso XIII.
Presentó su dimisión a comienzos de 1927 debido a un enfrentamiento con el gobernador civil de la ciudad y los regantes del Turia.
En la actualidad tiene dedicada una calle con su nombre en la ciudad de la que fue alcalde.