[1][2] Tuvo como maestros a Fernando Fader y Cesáreo Bernaldo de Quirós.
Sus obras se hallan en los principales Museos y colecciones de Argentina.
Pintaban al aire libre, en búsqueda de un lenguaje que se aproxime a las sensaciones percibidas del entorno.
[6] Esta capacidad la logra plenamente con la obra Los chivos (1926), que se caracteriza por la técnica impresionista.
Pasaba sus días pintando el paisaje silvestre, sus modelos eran los animales, los lugareños y la naturaleza en su esplendor.
[2] Aunque, en la década del ‘60 -fecha cercana al nacimiento de sus primeras nietas- el motivo de sus pinturas se dedica a glorificar a la mujer, la maternidad y los niños.
[4] El “Atelier de Luis Tessandori”, emplazado en su propiedad, abrió al público en 1999.
Atesora obras patrimoniales: óleos, acuarelas, dibujos en sepia, carbonilla, lápiz y bocetos.
Se exhiben allí también cerámicas, objetos personales, fotografías, documentación, premios y condecoraciones.
Martha Tessandori, la marchand Cristina Nuñez y la museóloga Liliana Sánchez Porfido.