Luis de Mas

En Marsella, punto de su residencia durante los cinco últimos años de los doce que duró su expatriación, llegó a adquirir extraordinario renombre por las obras topográficas que llevó a cabo y que sólo abandonó en 1848 para defender a Carlos Luis de Borbón y Braganza (Carlos VI).

[3]​ Emigró por segunda vez a Francia, una vez concluida esta campaña, permaneciendo en la nación vecina hasta 1863, que con especial permiso de Carlos VI pudo volver a su Patria sin menoscabo de su honra política.

En 1865 trabajó con el mayor celo por el buen éxito de la campaña que se intentaba llevar a cabo, haciendo con aquel objeto varios viajes al extranjero y sacrificando muchos de sus intereses.

[9]​ Residió en el Manso Escorial de Vich, fijando después su domicilio en Barcelona.

[10]​ Al producirse la escisión integrista en 1888, se mantuvo leal a Don Carlos.