[4] Pese a una primera etapa de aceptación del triunfo de Franco tras la Guerra Civil, la duquesa de Valencia demostró ampliamente su espíritu independiente y reacio a las clasificaciones, oponiéndose a este régimen en su etapa final.
Dedicó todas sus energías a la lucha por el restablecimiento del orden monárquico, que para ella encarnaba la figura de don Juan de Borbón, postura que le valió el ingreso en prisión en numerosas ocasiones, lo que dio origen al mito de la Duquesa Roja.
También fue detenido el joven Carlos Méndez González, por repartir octavillas de propaganda monárquica.
La duquesa cedió el palacio al Estado español a su muerte.
El archivo Narváez se disgregó cuando el embajador chileno Sergio Fernández Larraín se llevó a su país parte del mismo, entre otros importantes documentos.