Luna de miel (programa de televisión)

El programa hacía competir a 3 parejas (Colores rojo, azul y verde) de recién casados en diferentes pruebas, en las que ponían a prueba su compenetración así como diferentes habilidades.

Como nota curiosa, las parejas participaban vestidas en traje de boda y realizaban así todas las pruebas, lo cual le daba un toque muy distintivo al programa.

Las parejas concursantes tenían que adivinar si era él o era ella quien decía la verdad.

El perdedor se llevaba a un hombre esmirriado que apenas podía aportar fuerza.

El 10º piso era siempre la misma prueba, y consistía en que el novio debía llevar en brazos a su mujer y cruzar una pasarela inestable que atravesaba la piscina.

Si la pareja caía al agua, tenían que volver a salir e intentar cruzar de nuevo la pasarela.

Si lo lograban dentro del tiempo, la pareja de recién casados ganaba suculentos premios, tales como coches, viajes o dinero en metálico.

Si no era así, se llevaban un premio de consolación, normalmente un pequeño viaje.

Las parejas que quedaban eliminadas a lo largo del programa, jugaban un juego de consolación.

La pareja se llevaba todos los premios contenidos en las manzanas que pudieran coger al aire.

Estos variaban desde muy sencillos (Como un rodillo de amasar) hasta algo más generosos (Un viaje, por ejemplo).