Lupinus luteus

Hojas con largo peciolo, digitadas, divididas en 5-9 foliolos lanceolado-oblongos y mucronado, algo vellosos por el haz.

Está sustentado por dos brácteas lineares que a veces no se pueden apreciar por ser rápidamente caducas.

Sus condiciones óptimas se identifican con el clima mediterráneo, con pluviometrías mayores de 250 mm anuales.

El lupino amarillo es resistente a sequías, ya que el resto de las especies requieren una precipitación mayor entre los 400-1000 mm anuales.

Prefiere suelos arenosos o franco arenosos, y con un pH muy bajo o bajo, huyendo de los suelos mal drenados, aunque es más resistente a las inundaciones que otros Lupinus (como L.angustifolius).

L. luteus, así como todas las especies mediterráneas de Lupinus, responde a la vernalización.

La siembra puede realizarse en algunas regiones pronto en otoño, ya que si tarda mucho la primera floración se produce a demasiada altura sobre el suelo y la planta generará menos fruto, mientras que en zonas más frías se hará después de invierno.

La maduración del grano se produce en unos 105-108 días, en función de las condiciones climáticas locales.

Cuando la semilla está plenamente formada y sus tegumentos se endurecen, las larvas no la pueden atacar, por lo que pueden evitarse daños mediante el adelantamiento del cultivo.

Una plaga bastante común en lupinos en general es Frankliniella spp, que en Estados Unidos reduce considerablemente el rendimiento en grano.

L.luteus se ve muy perjudicado en Australia por (Sminthurus viridis) y en sus variedades dulces por los ácaros terrestres de patas rojas (Halotydeus destructor).

Éste se manifiesta en L.luteus con un moteado en mosaico, con distorsión de las hojillas y crecimiento enano.

Finalmente, en la recolección hay que distinguir entre variedades de legumbres dehiscentes e indehiscentes.

El pastoreo y la siega no son aconsejables en primavera, ya que entonces el cultivo posee una baja capacidad de rebrote y baja apetecibilidad para el ganado por efecto de los alcaloides, que disminuyen en verano, transformándose en aminoácidos en la maduración.