Los electrodomésticos para elaborar pan tienden a realizar un trabajo autónomo que inicia con incorporar los ingredientes e incluye el mezclado, amasado, leudado y concluye una vez horneado.
El funcionamiento del equipo ofrece conveniencia y comodidad respecto al trabajo manual, sin embargo ofrecen versatilidad al contar con controles para realizar diferentes ciclos o programas para obtener distintos tipos de masa, que pueden ser levadas mediante Levadura de panadería, Polvo gasificante en batidos para Pastel, y masas no levadas como la pasta italiana.
[1] La primera máquina panificadora fue comercializada en Japón en 1986 por la compañía Matsushita Electric Industrial (actualmente Panasonic).
Se comercializan mezclas para pan específicamente elaboradas para las panificadoras, conteniendo los ingredientes en las cantidades adecuadas, incluyendo la harina y la levadura, así como saborizantes y ocasionalmente acondicionadores de masa, necesitándose añadir por lo general solo el agua.
Asimismo, suele caber la función de mantenimiento del calor, durante 60 minutos una vez acabada la elaboración el pan.
La pala, que queda en el fondo de la barra, se retira dejando una hendidura con su forma en ella.
Tradicionalmente las máquinas panificadoras tardan de 3 a 4 horas en preparar una pieza, aunque algunos programas con tiempos de leudado y reposo más largos, pueden requerir hasta seis horas, entendiendo el tiempo total entre amasados, leudados, reposos y cocción.
Existen modelos de máquinas panificadoras con programas para preparar pan sin gluten y otros productos especiales para personas con enfermedad celíaca.