Para que se produzcan las máximas digresiones deben darse unas condiciones determinadas: la declinación (δ) de la estrella debe ser mayor que latitud del lugar de observación (φ), y tanto la latitud del lugar como la declinación deben ser mayores que cero.
Si estas condiciones se producen, la variación del azimut de la estrella se realiza entre un máximo y un mínimo comprendido entre 90° y 270° sexagesimales.
[1] Cada máxima digresión recibe el nombre de occidental u oriental, según se encuentre comprendida al oeste o este del lugar de observación.
Frecuentemente las máximas digresiones de estrellas aparecen asociadas a estrellas circumpolares, que cumplen las condiciones antes descritas, pero no debe confundirse la máxima digresión con las estrellas siempre visibles sobre el horizonte.
Las máximas digresiones son uno de los tres problemas a los que da lugar el movimiento aparente o movimiento diurno de los astros por la rotación de la Tierra, que son orto, ocaso, máximas digresiones y primera vertical.