Fue diseñada por el arquitecto Isak Gustaf Clason a solicitud de Selma Lagerlöf, y construida entre los años 1921 y 1923.
Perteneció a la familia Lagerlöf posiblemente desde el siglo XVII, cuando aparece registrado en los archivos eclesiales, el primer miembro de la familia.
La propiedad fue vendida por razones económicas en 1880 y comprada nuevamente en 1907 por Selma Lagerlöf.
La mansión también cuenta con un café y un jardín conmemorativo.
Selma Lagerlöf escribió en su testamento que el lugar debe estar abierto para el público y debe ser mantenido tal como estaba al momento de su muerte.