A diferencia de la enseñanza tradicional en el aula, el método Pimsleur funciona totalmente mediante el oído.
Las clases son breves (30 minutos de duración) y están diseñadas para escucharlas sólo una vez.
El método Pimsleur pretende enseñar, en el menor tiempo posible, un dominio funcional para comprender y hablar una lengua.
Trate de trabajar el vocabulario, la gramática y la pronunciación a la vez, mientras intenta enseñar frases que tengan un uso práctico en la vida cotidiana.
El aprender de oído también tiende a reducir los acentos extranjeros que se pueden adquirir “leyendo” palabras memorizadas.