Su contracción provoca la micción, es decir la expulsión de la orina al exterior a través de la uretra.
La pared de la vejiga urinaria está formada por tres capas: la interna o mucosa, la intermedia o muscular y la externa o serosa.
La capa intermedia o muscular constituye el músculo detrusor, el cual está constituido por músculo liso que se distribuye en tres capas concéntricas: la externa formada por fibras musculares longitudinales, la media formada por fibras circulares y la interna formada también por fibras longitudinales.
En la zona de la vejiga próxima al trígono, la capa interna se adhiera a la mucosa y forma el músculo trigonal.
[1][2] Para que tenga lugar el proceso de micción es necesario que los esfínteres de la uretra se relajen y que el músculo detrusor se contraiga.