Tenía dos hermanos, Sahin Bey y Fatma Hanim.
Fue entregada al palacio con su hermana bajo el cuidado de Navekyar Kalfa.
Como miembro de la familia imperial, Müşfika no se exilió en 1924 y, por lo tanto, permaneció en Turquía.
Hamide Ayşe Sultan se exilió y escribió sus memorias en Estambul después de su regreso, completándolas en 1955.
Está enterrada en el cementerio Yahya Effendi de Estambul.