Mañaria

Mañaria se sitúa en un entorno privilegiado, bajo la gran mole del Mugarra por la izquierda y el Untzillaitz.

La carretera BI-623 que une Durango con Vitoria va subiendo el puerto de Urkiola (700 m) dejando a sus lados las imponente moles calizas.

Las comunicaciones están centradas en la carretera provincial BI-623, al borde de la cual se asienta el municipio.

Estos barrios son agrupaciones de caseríos, baserris en euskera, cuya actividad principal es la agricultura y la ganadería.

Hay restos prehistóricos en yacimientos magdalenienses y neolíticos como las cuevas de Silibranka, Kobazar o Atxuri.

La característica ubicación de Mañaria ha hecho que su población se haya mantenido estable en el tiempo.

El sector secundario está centrado en la transformación metalúrgica y sus industrias se sitúan en la parte baja del valle.

Dentro del cuadrado otro blanco en que aparecen en el anverso cuatro aspas verdes en los vértices y en el centro letras de gran tamaño formando la M y la A y otras menores formando una A y una T acompañadas de corazones amarillos, en el reverso una figura compuesta por un cuadrado diagonal amarillo en cuyo centro hay otro rojo con otro blanco en diagonal, dentro del cual hay una cruz roja; en los vértices del cuadrado blanco grande hay sendos corazones amarillos.

Entre sus edificios reseñables destacan: Hay otras cuatro ermitas, más humildes, dispersadas por el municipio.

La casa consistorial es un edificio neoclásico realizado en 1858 por el arquitecto Pedro Luis de Bengoechea, originalmente también tenía una taberna y las escuelas.

El museo se basa en la colección particular iniciada por Enrike Huerta en 1960 y en diversas donaciones particulares.

Vista general de Mañaria.
Ayuntamiento de Mañaria
Iglesia de Santa María.
Ermita humilladero de Santa Cruz.