[1] La propia Madeleine relata en la Crónica Médica del 1 de abril de 1895, cómo nació su vocación por la medicina: «Tenía apenas ocho años cuándo mi padre, dedicado a comerciar con su carreta -no es un una tarea fácil- me llevó al convento para el que trabajaba...».
La decisión del decano fue recibida con oposición por parte de la comunidad universitaria y médica.
Brès fue nombrada a propuesta del profesor Broca como interna provisional hasta julio de 1871.
Fortalecida por esta experiencia, decidió proseguir su carrera en el hospital y dejar los exámenes externos por los internos.
Viuda y madre en solitario de tres niños, decidió convertirse en pediatra.
Técnicamente, no fue la primera mujer en obtener un doctorado de medicina en Francia: la inglesa Elizabeth Garrett Anderson lo había logrado cinco años antes.