Su familia procedía de descendientes bretones afincados en París en la segunda mitad del siglo XIX.
Enseñó el oficio a sus tres hijos: André, Lucienne y Madeleine.
[2] Además de sus hermanos y su padre, su tío también era pintor, por lo que Madeleine vivió en un ambiente artístico.
[1] Allí conoció a Enrique Pérez Comendador, un joven artista en alza, con el que se casó en París en 1931.
[1] Sus últimos años de vida los dedicó precisamente a la creación de esta casa museo, que no pudo ver terminada, pero que finalizó su sobrino Roger Lecourtier Morel en 1986.