Madonna en la Gloria con cuatro santos

Fue una de las últimas obras pintadas por el artista, dejada incompleta a su muerte y completada por Vincenzo Bonilli apodado Morgante, el cual puso quizás la fecha sobre la rueda de santa Catalina, considerada apócrifa.

En 1531 está registrado un pago por la obra a la viuda de Andrea del Sarto.

Andrea del Sarto se inspiró, como de costumbre en sus últimos años, en su propio repertorio, rediseñando esquemas ya usados en otras obras como la Asunción Passerini o la Disputa sobre la Trinidad.

Estos están dispuestos en primer plano, con una colocación que no fuerza al simple alineamiento, sino creando un conjunto más variado, donde los dos santos de rodillas en el centro aparecen uno de frente y la otra de perfil pero mirando también al espectador, involucrándolo.

La composición aparece así ricamente articulada, con sutilezas técnicas sin precedentes en tonos ahora brillantes ahora transparentes, en colores contrastantes en analogía con las más avanzadas investigaciones de Pontormo y Rosso Fiorentino.