Hasta el siglo XIX, su nombre era la denominación común empleada para la mayoría de los corales "duros" del orden Scleractinia.
El coralito, o esqueleto individual, carece de lóbulos paliformes y posee columela ampliamente desarrollada.
[5] Se nutren de los organismos planctónicos que atrapan con sus tentáculos, ya que carecen de algas zooxantelas, y absorbiendo materia orgánica disuelta del agua.
Producen larvas pelágicas que navegan en estado planctónico, antes de desarrollarse en pólipos que se fijan al sustrato y secretan aragonita para construir un esqueleto calcáreo, el coralito.
Como la mayoría de los corales, también se reproducen asexualmente, mediante la gemación de cada pólipo en dos o más nuevos pólipos, generando así la colonia coralina.