Su primer local se abrió en 1981 en Madrid y posteriormente surgieron varios en otras ciudades españolas.
Sus bajos precios y el conocimiento del panorama musical por parte de sus dependientes fueron los factores que llevaron a que en el año 2000 su facturación ascendiese a 19,1 millones de euros.
Por último, se inauguró un nuevo local en la capital, en la avenida de la Albufera, 44.
[1] La polémica surgió cuando, en unas declaraciones hechas por Miguel Ángel Moreno, gerente de la empresa, sobre el posible cierre, culpó de la situación a la copia ilegal y al top manta.
[cita requerida] El cierre del local causó un hondo pesar a los Hermanos Alcázar, "los heavies de la Gran Vía", que recuerdan cada día la ausencia de este emblemático local, donde estuvo su sede.