De 1944 a 1987 participó en exposiciones colectivas en Bolivia, Argentina, Brasil, España y Checoslovaquia.
Es en esta etapa que se especializa en España en restauración de arte.
Magda Arguedas crea un legado importante para los artistas plásticos sobre los aparapitas o cargadores, el altiplano boliviano, los ángeles y arcángeles, que son el mayor referente de sus obras artísticas.
En sus obras sobresalen también mujeres vendedoras de coca y otros relacionados con la vida diaria de las personas del área rural del altiplano.
El periodista Julio de la Vega comentó: "La pintora no está informando ni dando datos como quería el crítico semiótico, soviético, Yuri Lotman, sino mirando el mundo andino y especialmente, un agrupamiento mítico de piedras fraccionadas y accionadas antes de los Incas: Lítico arquitectónico y artístico y, sobre todo mítico, descriptivo como otro descubrimiento nacido en el interior de la propia creación".