[1] Sin embargo, de vez en cuando Maia descendía del cielo para aconsejar a su hijo.
Maia se casó con el rey Sudodana (en pali: Suddhodana), gobernante del clan Sakia de Kapilavastu.
Durante veinte años de matrimonio, Maia y el rey Sudodana no tuvieron hijos.
Según la leyenda, una noche de luna llena, mientras dormía en palacio, la reina tuvo un sueño vívido.
Tras bañarse en el lago, los devas la vistieron con ropas celestiales, la ungieron con perfumes y la adornaron con flores divinas.
Algunos relatos dicen que Maia le dio su primer baño en el estanque Puskarini, también en Lumbini.
[3] La hermana de Maia, Prajapati (en pali: Pajāpatī o Mahāpajāpatī Gotamī) se convirtió en la madre adoptiva del niño.
[4] Aun así, se han mencionado algunos paralelismos con la historia del nacimiento de Jesús.
Z. P. Thundy, observa que aunque haya semejanzas, también hay diferencias; por ejemplo: María sobrevive a Jesús tras criarlo, pero Maia muere a poco de nacer Buda, como todas las madres de los Budas en la tradición budista.