A fines de la década de 1830, la familia se trasladó a Chile, donde se casó con José Ignacio Cobo en 1851.
Tuvieron cuatro hijos, de los cuales solo una, Eva Filomena, sobrevivió a la infancia.
[4] Aunque vivió en circunstancias económicas modestas,[1] pudo viajar a España en 1887.
[5] Dedicado a las mujeres argentinas,[6] el libro Mis impresiones y mis vicisitudes presenta sus observaciones sobre las sociedades que había vivido durante sus viajes.
[5] Su libro fue el primer diario de viajes publicado por una mujer chilena.