Malagón

Por su término municipal discurre el río Bañuelos, tributario del Guadiana.

De este período abundan los yacimientos con industria lítica en superficie atribuida principalmente al Paleolítico Inferior y Medio.

En el Paleolítico Medio, se produce una expansión del poblamiento por el territorio que nos ocupa, multiplicándose los asentamientos en las terrazas bajas de los ríos, afluentes y zonas lacustres (Bañuelos, Becea, Las Navas, etc.) Del Paleolítico Superior, desconocido hasta ahora en la provincia, se han localizado yacimientos importantes en torno de zonas lacustres y en los márgenes del Becea y del Bañuelos.

Este periodo es muy importante, porque comprende un largo proceso que se inicia con la formación y expansión de las primeras sociedades agrícolas, hasta llegar al extremo opuesto, caracterizado por la jerarquización y la desigualdad social, que comienza a darse en la Edad del Bronce No abundan, sino todo lo contrario, los poblados neolíticos al aire libre, y de hecho no encontramos asentamientos en zonas del interior de la península hasta muy avanzados el IV milenio.

En el término municipal de Malagón, se han identificado varios yacimientos que podrían ser neolíticos; este es el caso de la Raña del Moro II y III, ambos sobre la terraza del actual río Bañuelos.

Por lo que respecta al Calcolítico, los inicios se sitúan en otras áreas de la Península en torno a la mitad del III milenio, y su aparente generalización se producirá con la denominada cultura del Vaso Campaniforme.

Con esta cuestión, lo que queremos resaltar, es la dificultad a la hora de establecer unos patrones de asentamiento claros, no solamente para el periodo Calcolítico, sino para todo ese lapso temporal que va desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce, aunque a priori, los asentamientos en este periodo, se van a caracterizar por ser en fosos o silos (lo que se conoce como fondos de cabaña), que será una constante hasta la generalización de las construcciones en piedra, cambio este último que aparece a c. 3.000 B.C., en el ámbito cultural de Los Millares, pero que se generalizará y se desarrollará plenamente a partir del Campaniforme-Bronce, como en los ámbitos culturales de El Argar y su periférica (Bronce Valencia y Bronce Manchego o de las Motillas.)

Poblados en altura, cerros o castellanes.- Son yacimientos emplazados en cerros altos y escarpados, en áreas que permiten el control de los pasos naturales y zonas en llano.

Pero sin duda, el yacimiento más significativo correspondiente a este periodo es la Plaza de los Moros, en el que se ha encontrado materiales cerámicos de la Edad del Bronce, Hierro y Medieval.

A partir del Bronce Final cabe señalar en la Meseta dos grandes etapas culturales: la Edad del Hierro I, período de transición con diversas influencias que cristaliza en diversas formaciones étnicas, y la Edad del Hierro II, en que se produce la iberización de las etnias ya formadas y el posterior proceso de romanización.

Con la introducción del Mundo Romano en la península ibérica, se van a producir una serie de cambios políticos, económicos, sociales, religiosos culturales..., que se va a plasmar en el proceso de romanización.

Proceso que debe haber penetrado por rutas, ya sean naturales o trazadas por el hombre, a través de las cuales han circulado las ideas y productos que han condicionado la definición de la cultura romana.

Según estas fuentes clásicas destacaría la vía 29 del itinerario de Antonino –Per Lusitaniam ad Emerita Caesaraugustam- que cruzaba la provincia de este a oeste, desde Laminio, hasta Sisapo, pasando por Carcuvium, Ad Turres y Mariana.

Al margen de los restos funerarios, no se dispone de más evidencias salvo las fuentes arqueológicas, que nos demuestren la presencia romana en este término en lugares como la Solana o la Tejera.

La presencia de este monumento religioso junto a otros restos, pueden indicar la existencia en la ermita y sus inmediaciones de restos romanos, que pueden haberse reutilizado para la construcción del templo cristiano a partir del siglo XVI.

Por tanto, estamos ante unos siglos con un marcado carácter militar, lo que provoca una situación insegura, donde no existe un mundo urbano definido y donde las relaciones económicas, sociales, culturas, son tan endebles, que no son capaz de asentarse y de crear una entidad propia.

Este hecho, no quiere decir que la actual provincia de Ciudad Real, no se viera influida por dicho régimen político, con todas las implicaciones que ello conlleva.

Lo cierto, es que contamos con escasos testimonios literarios para su conocimiento en nuestra zona, pero en los últimos años se han desarrollado una serie de excavaciones arqueológicas, Oreto, Alhambra... y sobre todo en Malagón.

Además, se tienen noticias de que han aparecido más tumbas en torno a la ermita, en el patio y detrás, en una zona casi totalmente urbanizada.

Otro núcleo importante sería la finca la Solana conocida como Malagón Viejo, donde al parecer aparecieron varios enterramientos.

Con la llegada y establecimiento de los musulmanes, a partir del siglo VIII, la mayor parte del actual territorio castellano-manchego constituyó la denominada Frontera o Marca Media, que no configuraba un espacio administrativo unitario, sino que estaba constituido por diferentes distritos de límites muy variables.

Fue en los años finales del siglo IX, durante el Emirato de Córdoba, cuando se produjo una intensificación del fenómeno urbano, consolidando algunas de las antiguas ciudades y creando otras nuevas, por necesidades y conveniencias estratégicas o económicas.

La ciudad se convirtió así en un elemento fundamental en la vertebración y control del espacio.

Todas las demás prácticamente desaparecieron, siendo sustituidas por otros enclaves que habían surgido en sus inmediaciones.

En todo este contexto histórico hay que relacionar el posible origen del actual núcleo de Malagón.

La extensión superficial del Marquesado se aproximó a los 891,95 km², sin contar con Fernán Caballero y Paracuellos de Jarama.

El inicio del Nuevo Régimen viene marcado por diferentes cambios y sucesos.

A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 3710 habitantes.

Frente al monasterio se inauguró una escultura en homenaje en el año de su doctorado (1970), que representa a la Santa en la actitud meditabunda que ocupaba mientras divisaba las obras de construcción del monasterio.

Deportistas famosos son Cecilio Alonso, Ramón González Expósito y Gabriel Monteagudo Santos.

Sierra de Malagón
La cruz en la aldea de El Cristo del Espíritu Santo
Alfombra en el Corpus Christi de 2009
Puente romano del Molino Carrillo
Procesión de Semana Santa con la imagen del Cristo crucificado
Vides y olivos en los campos de Malagón
Plaza del Ayuntamiento
Escultura de Santa Teresa de Jesús sentada, de 1732, del convento de San José
Exterior del convento de San José construida por Santa Teresa de Jesús