Malisa Zini

Es interesante señalar que creció en un hogar en la cual la figura paterna era conflictiva, cosa rara para la época.

Tampoco figuró en el Juan Moreira dirigido por Nelo Cosimi ese mismo año, donde trabajó como extra.

En los créditos figuró con su nombre de nacimiento –María Luisa Zembrini- al igual que su compañera de filmación Delia Garcés –como Delia García- y en esa película conoció a Eva Duarte que figuraba como Eva Durante.

En el filme Con las alas rotas, dirigido por Orestes Caviglia en 1938, Malisa Zini y Ángel Magaña conformaron la parejita a cargo de las pausas, en un folletín que no rindió económicamente.

Luis César Amadori dirigió en 1938 el filme Madreselva, con tuvo gran repercusión en la época, un melodrama romántico-musical donde Hugo del Carril y Libertad Lamarque configuraron una pareja carismática y Malisa encarnaba a Delia, hermana menor de Libertad en la ficción, con una evidente mejora respecto de actuaciones anteriores.

Dirá años después Delia Garcés: En 1939 desistió de filmar con Pepe Arias, a quien no soportaba y al año siguiente ya no exhibió su coquetería en ...Y mañana serán hombres, un folletín dirigida por Borcosque, como pareja de Daniel Belluscio.

Acompaña en su episodio a Berta Singerman, en su única intervención para el cine argentino y juega en forma impecable el papel de una joven que irrumpe en la habitación de la famosa recitadora para pedir consejo pues su familia se opone a que se dedique al teatro.

Por presión de Perón el filme no se estrenó en ese momento y recién fue exhibido en 1984.

Trabajó para Artistas Argentinos Asociados en el melodrama Nunca te diré adiós, de Lucas Demare.

Schlieper era un director obsesionado por los detalles que cronometraba cada toma y estudiaba cuidadosamente los encuadres; además, trajo al cine argentino una nueva visión de la mujer.

Al año siguiente trabajó con Juan José Míguez en la comedia Marido de ocasión, dirigida en forma ineficiente por Adelqui Millar.

Para entonces había adquirido mala reputación en el medio cinematográfico y crecían los rumores de alcoholismo.

Finalmente su imagen fue la adecuada y aunque tal vez no pueda dar los veintidós años que exige el guion actuó con la técnica requerida y, a pesar de las alambicadas situaciones de Santa Cruz, el elenco guiado por Schlieper en unos pocos decorados, consiguió lo que se proponía.

Por esa época hubo que suspender algunas funciones del teatro Liceo donde presentaba La señora presidenta debido a su errático comportamiento.

Padecía una aguda crisis depresiva y un severo pico psoriático que los corticoides no ayudaron a curar.

Tuvo un intento de suicidio y luego publicó en los diarios una carta abierta dirigida a Petrone.

Luego continuó en otros dos éxitos: Proserpina y el extranjero de Omar del Carlo –que después se convertiría en una ópera- y Narcisa Garay, mujer para llorar de Juan Carlos Ghiano, estrenada en 1959 con Hilda Suárez en el protagónico.

Entre otros actores prestigiosos que participaron se encontraban José María Gutiérrez, Cipe Lincovsky, Mecha Ortiz y Eva Dongé.

Tiempo después recordó Nathán Pinzón que la actriz «estaba muy deprimida, aunque nunca delante de la cámara.

[1]​ Malisa Zini en 1950 integró la primera comisión directiva del Ateneo Cultural Eva Perón, una institución dirigida por Delia Parodi y Fanny Navarro destinada a captar artistas y realizar propaganda para el régimen peronista.

Perón la citó a la residencia de Austria y allí la actriz le dio un detallado informe.