Una fábula "humanizada" de un cóndor, donde el paisaje del altiplano y el hombre andino están presentes.
El final será una alegoría de la llegada al mar, deseo constante del pueblo boliviano.
El año 1976 es incluida en la lista de honor del Premio Hans Christian Andersen y es declarada por el "International Board on Books for Young People" como un ejemplo sobresaliente de literatura con importancia internacional.
El año 1982 es publicado por Editorial SM en España con la adaptación del escritor español Andrés Pérez Asenjo.
El crítico ecuatoriano Hernán Rodríguez Castelo dijo que Mallko era “de aquellos grandes libros bolivianos que querría ver en todas las bibliotecas escolares del Ecuador” [1] Para la crítica literaria Isabel Mesa, la historia tiene un inicio estremecedor.