Malpica de Bergantiños

Malpica de Bergantiños, llamada así para diferenciarse de otros topónimos del nomenclátor español, se define como capital administrativa y comercial del ayuntamiento.

Ello permite poner en relación este topónimo con otros similares repartidos por la geografía española.

[3]​ En todos estos topónimos se advierte un denominador común, la referencia a molinos.

Si se confirma esta hipótesis, Malpica y Malpique pertenecen a la categoría folktoponímica, resultante de la petrificación toponímica de una fórmula narrativa, jocosa o satírica perteneciente a la cultura oral.

En efecto, es altamente improblable la concatenación de dos raíces prerromanas oronímicas (*mal y *pikk-) en tan numerosos lugares, siendo éstos por añadidura a veces insignificantes.

En su costa destacan las pequeñas Islas Sisargas, refugio natural de aves marinas, gaviotas, y cormoranes, custodiada por un pequeño faro, actualmente automático, pero en el que durante años se han forjado muchas generaciones de fareros.

Hacia el interior, aparecen diferentes perfiles y planos que dan un aspecto irregular a la unidad dentro de la homogeneidad.

Un acantilado vertical da paso a una ladera de pendiente regular y elevada.

Ésta se vuelve convexa en Pedras Queimadas para realizar la primera inflexión o escalón.

A principios del siglo XVII la actividad económica fundamental era la pesca de ballenas, en colaboración con marineros cántabros y vascos.

El llamado "Retablo de fantoches" representó el cuento titulado El dragón y su paloma.

[12]​ Parroquias que forman parte del municipio:[13]​[14]​[15]​ Si Buño nació cómo pieza de barro que gira alrededor de la "forma" (pieza del torno donde se modela el barro), Malpica vio la luz y creció echándose al mar.

Propio del puerto malpicano, y oficio singular en toda Galicia, es la presencia de los boteros, o taxistas del mar, que cada tarde transportan en sus botes a los marineros desde el muro hasta las embarcaciones pesqueras.

Sentadas en el suelo, las atadoras cosen con arte las redes que se rompieron en el fondo del mar.

Las Fiestas del Mar, en agosto, funden agua, fuego y gente en la alegría.

El festival comienza con la salida del Santo Adrián en procesión desde la iglesia parroquial de San Julián de Malpica, donde durante todo el año según la tradición, San Adrián cura verrugas.

Actualmente se celebra el viernes siguiente para cumplir con el calendario de trabajo.

El festival consiste en alfombras de flores, procesión por la mañana, orquestas y atracciones.

Se relaciona con otros ritos agrarios a los que todos los investigadores atribuyen una gran antigüedad.

Toda la escena transcurre entre las bromas de doble sentido, la ironía, bromas espectadores, alusiones más o menos claras a los vecinos que pasaron el año pasado, y así sucesivamente.

Esta costumbre se movía tímidamente en los últimos años que las mujeres comenzaron a participar, siempre minoritariamente.

Fonte da Calle La Baja Fuente fue financiada por Anselmo Villar Amigo, nacido en 1850 en Malpica el cual emigró muy joven a Buenos Aires, donde desarrolló una gran actividad empresarial y política.

Envió dinero para hacer trabajos necesarios en su ciudad natal, como la rampa del puerto viejo, el murallón, el mercado (convertido en escuela y más tarde en el Ayuntamiento) y la Fuente Baja.