[1] En este mito, se explica el origen de una danza dedicada a la diosa Mama Rayguana.
Según el mito, dicha danza se comenzó a practicar cuando los alimentos volvieron después de una larga hambruna ocurrida en la Tierra.
A las pobres comidas las tiraban al suelo, hacían pudrir o sancochaban por ollas para botarlas.
Antes de desaparecer, estos dieron aviso al dios Pachacámac (creador del mundo).
Los hombres escarbaron las raíces del ayrampo, rangún y otras hierbas para confortar el hambre.
El cóndor, seguido del águila, el colibrí y otros fueron haciendo una cadena en el espacio.
De repente, vieron a lo lejos que las aves estaban regresando, cada cual portando una semilla en sus picos.
Los demás animales, serviciales y con gran amor, recibieron las semillas que iban cayendo una a una.