Manta esperancera

La manta es siempre de color pastel o beis y tiene en la parte inferior sin rozar el borde una serie de franjas alternas con el fondo beis de tonalidades azules.

La Manta esperancera tuvo su origen en las situaciones climatológicas de las zonas altas, húmedas y boscosas de la isla de Tenerife.

[1]​ Posteriormente comenzó a usarse como indumentaria del hombre de campo.

Sin embargo muchos autores afirman que la manta esperancera es una evolución del tamarco, prenda que era utilizada por los guanches (antiguos aborígenes de la isla) para también cubrirse del frío y la humedad.

Dice textualmente:[1]​ Con el paso del tiempo, la manta esperancera se ha convertido en símbolo de la indumentaria tradicional de las Islas Canarias[2]​ pasando a ser usada por varios grupos folklóricos tradicionales de las islas como Los Sabandeños y el grancanario Los Gofiones, entre otros.

Belén canario en La Orotava ( Tenerife ). En la figura que representa a San José se aprecia que lleva la Manta esperancera.